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El carácter mutual y el Mutualismo en sí mismo, han sido el tema central de la investigación presentada por Sara Venegas, miembro del departamento de Riesgos y Análisis de Datos de Mutualidad de la Abogacía, como Trabajo Fin de Máster Universitario en Ciencias Actuariales y Financieras de la Universidad Carlos III de Madrid, que la habilita a partir de este momento, a ejercer como actuaria.
Este trabajo, que ha contado con la participación de José Miguel Rodríguez-Pardo, presidente de la Escuela de Pensamiento, en calidad de tutor, aborda desde una perspectiva crítica y analítica, la historia y la evolución del carácter mutual, germen del seguro privado y la seguridad social. Una evolución, que, sin duda, ha favorecido que las entidades de carácter mutual, hayan ido adaptándose a requerimientos más exigentes, por medio de la creciente demanda de las autoridades supervisoras.
Por otro lado, y atendiendo a las características de las mutualidades de previsión social, este trabajo destaca como principales particularidades la ausencia de ánimo de lucro, su finalidad social y su esencia basada en las personas en lugar de en el capital. Estos rasgos, casan a la perfección con las entidades de economía social, que con su desarrollo contribuyen al cambio de paradigma mediante el cual, se pivota de una economía basada en el “yo”, a una, donde lo fundamental versa en el “nosotros”. Uno de los beneficios más reseñables de esta economía menos individualista se ve reflejado en el menor impacto de la crisis financiera que han sufrido este tipo de entidades.
Por último, en este trabajo, la ya actuaria Sara Venegas, recoge un interesante supuesto en el que se compara la pensión estimada de un trabajador que cotiza por el régimen de autónomos y otro como mutualista alternativo. Los resultados muestran “la elevada generosidad de las prestaciones del sistema público con respecto a las aportaciones del trabajador en su etapa activa. Diferente es el caso de la mutualidad, donde las prestaciones sí son acordes a las aportaciones realizadas por el trabajador.
En lo que respecta a bases de cotización elevadas, Venegas destaca en su trabajo, la ventaja de la mutualidad sobre el sistema público, debido a que es este último quien techa el importe máximo de la pensión, mientras que, en la mutualidad, el trabajador ve recompensado su esfuerzo contributivo con una pensión que, finalmente, resulta acorde a la dedicación con la que ha ido realizando aportaciones durante toda su etapa activa.