Mientras territorios como La Rioja o Guadalajara consiguen remontar su situación poblacional gracias a su mayor industrialización y capacidad para crear empleo, otras como Soria o Cuenca entran en un grave peligro de envejecimiento. Por otro lado, en el sur peninsular provincias menos despobladas pero con pérdida de habitantes como Albacete o Córdoba, deben de poner en valor sus recursos económicos para contener el proceso.
Detectar esas diferencias en la trayectoria y situación de las 23 provincias incluidas en la España despoblada, “atendiendo a sus principales características demográficas y económicas”, es la gran aportación del informe La despoblación de la España interior, elaborado por Eduardo Bandrés y Vanessa Azón para Funcas.
Gracias a esa definición minuciosa de cada situación por provincia, el think tank de las caja de ahorros cree posible afinar mejor el tipo de acciones que podrían llevarse a cabo: “Cabe plantear, por tanto, la necesidad de adoptar políticas diferenciadas y adaptadas a los problemas de cada uno de los tres grupos, incluso con matices dentro de los mismos, dadas las condiciones demográficas y económicas de las provincias que los forman”.
Radiografía en diez indicadores
Con este objetivo de comprender cada problemática, el equipo de Funcas ha analizado cada provincia desde diez variables, cinco de ellas demográficas y cinco económicas:
- Variables demográficas. Excluyendo las capitales de provincia y ciudades de más de 50.000 habitantes, se ha estudiado con respecto a 2019 la población relativa, la densidad de población, porcentaje de población mayor de 65 años y población menor de 20 años. Como quinto indicador, la evolución relativa de la población total de cada provincia desde su máximo poblacional en el siglo pasado hasta 2019.
- Variables económicas. Peso del valor añadido bruto (VAB) agrario y de la industria en el VAB total de cada provincia, VAB per cápita normalizado de 2017 , tasa de paro y crecimiento del empleo entre 1950 y 2017.
El análisis de estas variables permitió con posteridad agrupar a las 23 provincias en tres grupos o clústeres.
Grupo 1: la España que decrece
Dónde está
Ávila, Cuenca, León, Zamora, Salamanca, Lugo, Ourense, Segovia, Palencia, Soria y Teruel.
Diagnóstico
Las once provincias que figuran en el Grupo 1 son las que cuentan con peores registros demográficos. Con la única excepción de Salamanca y Segovia, estas provincias siguen perdiendo población en el siglo XXI y, todas ellas, ven reducir su peso económico en el conjunto del país. Son:
- Las que más residentes pierden desde sus máximos históricos, “muy por encima de los otros dos grupos”, se señala.
- Las menos habitadas en términos absolutos y relativos, y las que cuentan con una población más envejecida.
- Su VAB por habitante está en torno a la media nacional.
- Registran una fuerte destrucción de empleo aunque su tasa de paro es comparativamente baja.
- Su base industrial tiene “un peso aceptable”.
Actuación
En opinión de Funcas, el grupo requiere “de políticas de mayor alcance y continuidad si se pretende detener, o revertir, un proceso de despoblamiento y declive económico que se viene arrastrando desde hace décadas”.
Grupo 2: la España vaciada del sur se estanca
Dónde está
Albacete, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres, Córdoba y Jaén.
Diagnóstico
Estas seis provincias situadas en la mitad sur es la España despoblada que se estanca: “Probablemente, el problema no sea tanto demográfico como de reactivación económica y de utilización más productiva de sus recursos”, señalan los técnicos de Funcas.
- Densidad de población por encima de la media de la España Vaciada, si bien han perdido población “casi el doble que el Grupo 3”.
- Buena dotación de población joven, en su conjunto no está muy envejecida.
- El VAB por habitante en niveles muy bajos con respecto a la media.
- Menor pérdida de empleos pero elevada tasa de paro.
- Estructura económica centrada en el sector agrario con escaso peso industrial
Actuación
Presenta los peores indicadores de renta por habitante y tasa de paro, pero para Funcas requeriría de “otro tipo de medidas dirigidas a la creación de empleo, ya que a pesar de haber sufrido intensos procesos migratorios cuentan con población joven en edad de trabajar”.
Grupo 3: la España despoblada que remonta
Dónde está
Guadalajara, Burgos, Huesca, La Rioja, Valladolid y Zaragoza.
Diagnóstico:
La mayoría de estas seis provincias han aumentado su población en los dos primeros decenios del presente siglo, y también ofrecen resultados económicos positivos. La radiografía arroja los siguientes hitos:
- Situación demográfica intermedia frente a los otros dos grupos aunque su densidad de población es muy escasa.
- Problema de envejecimiento.
- El VAB per cápita es claramente superior a la media.
- Baja tasa de desempleo y creación de empleo positivo gracias a la presencia de importantes grupos capitalinos.
- Elevado peso del sector industrial.
Actuación
La reflexión que comparten los técnicos de Funcas, es que las acciones en esta área “deberían ser muy selectivas y dirigidas a corregir carencias en algunas comarcas, o desequilibrios puntuales que podrían ser un obstáculo para recuperar tasas de crecimiento y de creación de empleo al menos en la media del país”.
Estos datos invitan a la reflexión sobre el acuciado envejecimiento en las zonas que presentan mayor índice de despoblación y reabre el debate sobre el papel que desde instituciones y administraciones públicas debemos tomar para ser actores del cambio.