Todo comienza con un despiste, una palabra que no recuerdas, una cara que se te olvida.
Hoy, 21 de septiembre, es el Día Mundial del Alzheimer y otras Demencias. Hoy es un día para recordar por aquellos que ya no recuerdan; para ver por unos ojos que ya no reconocen.
Lamentablemente no hay cifras del todo fiables de cuántas personas padecen la enfermedad del Alzheimer u otras demencias, pero la Confederación Española de Alzheimer (CEAFA) estima que sólo en España hay alrededor de 1,2 millones de personas diagnosticadas. Considerando que entre un 30% y un 40% de los casos están aún sin diagnosticar, según la Sociedad Española de Neurología (SEN), eso supone entre 1,7 y 2 millones de pacientes. Es decir, casi dos millones de personas como tú y como yo, con dos millones de familias apoyándoles y observando agónicamente cómo su ser querido se apaga, sin un tratamiento efectivo frente a la enfermedad y con un enemigo común: el tiempo.
Adicionalmente, la SEN estima que un 15% de la población mayor de 65 años padece deterioro cognitivo leve, que degenerará en Alzheimer en el 50% de los casos.
Y es que ser uno de los países con mayor esperanza de vida acarrea sus consecuencias, ya que también somos el tercer país del mundo con mayor prevalencia de demencia en mayores de 65 años. Y, si la prevalencia de demencia actual se mantiene constante, se estima que para 2050 habrá alrededor de 130 millones de personas en el mundo que padezcan algún tipo de ellas.
Además, el Alzheimer u otra demencia son unas de las principales causas de fallecimiento entre nuestros mayores:
Defunciones según causa de muerte en 2018 de mayores de 65 años | Fuente: INE (Elaboración propia)
Por otro lado, la SEN estima que la mitad de los casos de Alzheimer se pueden atribuir a nueve factores de riesgo:
Sin embargo, se calcula que reducir entre un 10% y un 25% dichos factores de riesgo podrían prevenir entre 1 y 3 millones de casos de Alzheimer en el mundo.
Y es que, contrariamente a lo que algunos pensaban, estas enfermedades no sólo atacan a la población con un bajo nivel de estudios o que no mantienen la mente activa, ya que las diferencias no son tan significativas como uno esperaría:
Sólo el 1% de los casos se achaca a un factor genético, mientras que el 99% restante se justifica con los factores de riesgo, los malos hábitos en la edad media de vida y al puro azar.
Así pues; da igual tu bagaje, tu educación o tus planes de futuro. De repente un día eres azotado con una enfermedad intangible, prácticamente desconocida y anuladora; y te adentras en una realidad que trunca tu vida y la de los que te rodean.
Un grito inaudible, una lucha incesante, una derrota anunciada contra la mente.
Una muerte en vida.
Nomeolvides (Myosotis)
El tiempo se agota; ¿qué no recordaremos mañana?
83 años os separan (@gondebel)
Por tanto, hoy he querido recordar a esas personas que ya no recuerdan y a sus familias.
Porque no es justo, porque no queremos que les pase a nuestros seres queridos ni a nosotros mismos, porque no queremos más enfermedades degenerativas que hagan desvanecer nuestro futuro. Por ellos, por ti y por nosotros.
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