Evaluar la calidad de vida de los mayores españoles en las distintas etapas de la vejez no es una tarea fácil, pero sí necesaria. Este es el objetivo del primer Indicador ODS-IVS65+ presentado recientemente por Fundación Mutualidad Abogacía y que toma como base el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el colectivo, no solo español, también de los mayores en los diferentes países europeos.
Se trata de una investigación de la Cátedra Economía del Envejecimiento de la Universidad de Barcelona, promovida por Fundación Mutualidad Abogacía dentro su línea de acción de Escuela de Pensamiento. La construcción del indicador parte de experiencias ya validadas como el indicador Active Ageing de la Unión Europea, pero en esta ocasión, otorgando la misma valoración a las ocho variables analizadas.
En conjunto ofrece una foto fija de la calidad de vida de las personas mayores europeas, contextualizado en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un documento que permite saber dónde estamos, e identificar qué medidas tomar para llegar dónde queremos, como señalaba Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de Fundación Mutualidad Abogacía, durante su presentación: “Iniciativas como esta suponen un punto de inflexión en la lucha contra la desigualdad y tienden nuevos puentes en aras de la colaboración, la innovación y el desarrollo; sentando las bases para superar los retos inmediatos y los que están por venir”.
Indicadores de calidad de vida para España
En total, los investigadores han valorado hasta 30 variables en los 28 países europeos. El ranking final del Índice ODS-IVS65+ ubica a España en una posición en la media alta: la duodécima. Pero el análisis de los dominios analizados uno por uno, permite interpretar mejor la realidad de los mayores de 65 años en España.
Fin de la pobreza: puesto 6º
Uno de los indicadores donde mejor se sitúa la población española, en sexta posición por detrás de otros como Luxemburgo, Francia o Portugal. La cultura del piso en propiedad impulsa el nivel de riqueza del colectivo, si bien el menor porcentaje de personas que cobra pensión tira de la estadística a la baja. Dato también muy significativo es la asimetría en la cuantía de las pensiones, ya que el 50% de las españolas están por debajo de la media.
El dato. En 16 de los 28 países, las personas mayores tienen una riqueza neta media superior a la de los menores de 64 años.
Hambre cero: puesto 10º
El retrato sobre el estado nutricional y físico ubica a España en la décima posición de un panel encabezado por Países Bajos, Alemania y Suecia. Sin embargo, aunque dos de cada tres mayores aseguran hacer ejercicio físico, sobre todo andar, es el país con mayor tasa de sobrepeso del sur de Europa. Este dato contrasta con los buenos niveles de consumo de fruta y verdura.
El dato. El 59,5% de los ciudadanos de 65 o más años incluye la actividad física en su ocio, siendo España el país del sur europeo más activo.
Salud y bienestar: puesto 7º
La alta esperanza de vida de España, ubica al país en la séptima posición. De hecho, una vez cumplidos los 65 es, junto a Francia, donde hay una mayor expectativa de vida, de 22 años, frente a los 20,3 años de media en Europa. Malta, Bélgica y Francia encabezan el ranking del dominio 3, donde España pierde posiciones en subíndices como el de plazas de residencia, con 4,3 camas por cada 100 personas, casi la mitad de la media europea.
El dato. Cumplidos los 65 años, la esperanza de vida de los españoles en condiciones de buena salud es de 12,4 años, la quinta más longeva en Europa.
Educación de calidad: puesto 20º
Una de las posiciones más desfavorables del colectivo español de mayores, llega al comparar su nivel educativo. En concreto, ocupa la posición vigésima, en un listado que refleja una situación pareja a la de muchos de los países del sur del continente. Algo similar ocurre al evaluar el uso de las nuevas tecnologías. Noruega, Suecia y Dinamarca, encabezan este apartado educativo.
El dato. En España el 16,1% de los mayores de 65 años no acabaron la educación primaria.
Igualdad: puesto 3º
El quinto ODS incluye puntos tan esenciales como cuidados prestados por adultos mayores a similares y la propia composición de los hogares. Aquí España se ubica en la tercera posición, “sobre todo por el papel que aún continúan ocupando los hijos en el cuidado de los mayores, y por la buena posición que ocupa nuestro país cuando evaluamos el porcentaje de mayores que viven acompañados”. Una situación que podría cambiar por una estructura familiar con menos hijos y el crecimiento de la unidad familiar de una única persona. Chipre y Portugal encabezan este ranking.
El dato. Dos de cada tres adultos mayores en Europa viven acompañados.
Trabajo permanente y crecimiento económico: puesto 23º
España obtiene su peor posición en el dominio 6, que analiza la integración laboral de la persona mayor y su aportación a la economía productiva. Se ubica en el puesto 23 de un listado encabezado por Estonia, Letonia y Noruega.
El dato. Solo el 9,2% de los españoles entre 65 y 69 años sigue en el mercado laboral, el 1% cuando se cumplen los 70 años.
Infraestructuras: puesto 5º
El 53% de los españoles mayores de 64 años viven en ciudades de densidad alta, el 29% en zonas de densidad media, y el 17% restante en entornos rurales. Esta distribución favorece una posición de España en el puesto quinto de esta clasificación. Dato que sin embargo esconde claras diferencias entre la ciudad y el campo, que según los autores del estudio, “requieren de la necesaria atención por parte de las políticas públicas” para el acceso a servicios fundamentales. Italia, Grecia y Malta encabezan este ranking del dominio 7.
El dato. Las comunidades autónomas con mayor concentración de población de 64 años o más en zonas rurales son Castilla y León (con el 37,8%), Galicia (36,9%), La Rioja (34,3%) y Castilla-La Mancha (33,5%). Islas Baleares, Madrid, Murcia y Canarias, las que menos.
Paz, justicia e instituciones sólidas: puesto 20º
¿Están integradas las personas mayores en la vida social y pública? En el último punto analizado por el indicador de calidad de vida de los adultos mayores en España, de Fundación Mutualidad Abogacía, la realidad española ofrece dos polos muy diferenciados: las personas mayores mantienen una alta actividad social y familiar pero su nivel de participación en actividades políticas o de asociacionismo es muy bajo. Este escenario ubica a España en la decimoquinta posición de un listado encabezado por Suecia, Países Bajos y Noruega.
El dato. El 81,8% de los españoles mayores de 64 años se reúnen al menos una vez al mes con sus familiares, cumpliendo con un hábito muy arraigado en los países del sur de Europa, y menos en los del norte.
10 medidas para mejorar su calidad de vida
A modo de conclusión, ODS-IVDS65+, propone diez medidas que podrían influir positivamente en el indicador de calidad de vida de los adultos españoles.
- Potenciar la permanencia de la población adulta en el mercado laboral.
- Diseñar planes de formación para favorecer su permanencia en el mercado laboral y el uso de las nuevas tecnologías.
- Garantizar sistemas sostenibles de pensiones, salud y cuidados de larga duración, teniendo en cuenta la heterogeneidad del colectivo.
- Avanzar en el estudio de planes nutricionales y de ejercicio físico para reducir los niveles de sobrepeso.
- Potenciar planes sociales y de salud que favorezcan su esperanza de vida en buena salud.
- Políticas de cuidados de larga duración dirigidas a aumentar las plazas en centros residenciales. También otras que cubran la potencial reducción de ayuda informal (la prestada por los familiares y amigos de la persona mayor), al tiempo que se favorece la calidad de vida de estos cuidadores.
- Medidas para favorecer la autonomía del mayor en su vivienda.
- Seguimiento exhaustivo de las personas que viven solas, prestando especial atención a su bienestar nutricional.
- Valoración del nivel y calidad de las infraestructuras en función del peso de la población mayor en cada zona, teniendo en cuenta las necesidades del mundo rural.
- Favorecer la participación de los mayores en la vida social, motivándoles a practicar un envejecimiento activo.