Invitar a una reflexión sobre una mejor gestión del sistema de pensiones público y privado ha sido el objetivo de la ponencia que José Miguel Rodríguez Pardo, presidente de la Escuela de Pensamiento de Fundación Mutualidad, ha realizado ante sus señorías. Recogemos las claves del mensaje que se pudo oír en el XI Foro de Economía en el Congreso de los Diputados este 4 de marzo.
Autonomía estratégica: desafíos inmediatos, es el título elegido para estas jornadas y uno de los ejes de desarrollo prioritarios del Consejo de Europa para alcanzar “la capacidad de actuar de manera autónoma cuando y donde sea necesarios, y con los socios siempre que sea posible”. Una aspiración que pasa por la sostenibilidad del sistema de pensiones, cuya estructura se ve tensionada en unas décadas de fuerte envejecimiento de la población en toda Europa.
El impacto del envejecimiento en la economía
“Un gran número de personas entrarán en edades en las que las enfermedades crónicas y los riesgos de discapacidad aumentan rápidamente. Los países de renta media y alta tendrán que sufragar estos con más impuestos o desviando dinero de otras partidas, pues conlleva un aumento de la demanda de atención médica y servicios de atención a largo plazo”.
Con estas palabras Rodríguez Pardo anticipaba a los diputados un escenario que pasa de una población envejecida a sobrenvejecida, y que tendrá su punto culmen en 2048, cuando según las previsiones del INE, casi 16 millones de españoles tendrán 65 años o más para, a partir de esta fecha, iniciar un ligero descenso.
Citando al premio Nobel Finn Kydland, el presidente de Fundación Mutualidad recordó que “si las políticas públicas no se adaptan para atender estas demandas, podrán surgir desequilibrios significativos que impactarían negativamente en el bienestar de la población”.
Efecto del envejecimiento en el PIB de España
Pero más que de futuro, hay que hablar del presente. El envejecimiento ya impacta en el crecimiento del PIB español. En concreto, se recordó al Congreso que restando 0,7 puntos durante la década actual, y 0,6 en la que arrancará en 2030 (datos de CaixaBank Research).
Otros datos igualmente impactantes hablan de que el gasto en pensiones supondrá el 14,8% del PIB en 2049, porcentaje que alcanza el 16,3% si se incluyen las pensiones no contributivas y de las clases pasivas. En el caso del gasto sanitario, se prevé alzas hasta acaparar el 8,4% del PIB entre 2026 y 2050, periodo en que los cuidados de larga duración llegarían a suponer el 1,7% del PIB (actualmente es del 0,9%) y la atención a la soledad no deseada el 1,17%,
Cinco políticas para una sociedad envejecida
Definido el escenario, los miembros del Congreso de los Diputados pudieron conocer algunas de las políticas que, en opinión de Rodríguez Pardo, deben avanzar con el objetivo de aportar justicia social y sostenibilidad al sistema.
Modificar el sistema de pensiones públicos para garantizar la suficiencia
- Punto en el que se recordó que, según el Banco de España, “las obligaciones de gasto no han sido plenamente compensadas con ingresos”.
Prolongar la vida laboral
- Una iniciativa con una dimensión que trasciende a la propia sostenibilidad del sistema. En 2023 solo el 8% de los españoles con derecho a jubilación decidió prolongar su condición laboral frente al 15,5% de media en los países de la OCDE.
Promover una mayor cultura financiera
- Se trata de incentivar el ahorro y la inversión probada con el desarrollo de los pilares II (planes de jubilación) y III (ahorro individual) de la previsión social y el pilar IV, de licuación del patrimonio inmobiliario. Para ilustrar su importancia, Rodríguez Pardo citó aquí a Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de Mutualidad: “Es imprescindible que cualquier persona tenga a su alcance los conocimientos y herramientas precisas para una correcta planificación financiera que le permita tomar decisiones acertadas sobre el destino de sus recursos”.
Otras medidas
- Fomentar la inmigración para aumentar la población activa.
- Incrementar la tasa de natalidad a través de políticas nacionales.
Los planes de pensiones y el ahorro individual en la postjubilación
Uno de los aspectos que más interés despertó en la ponencia fue este que abordó la previsión social complementaria. Dentro del proceso de postjubilación se considera esencial fortalecer el segundo y tercer pilar, y en este contexto se defendió que “el modelo basado en la capitalización contribuye a complementar la pensión del primer pilar básico del sistema de pensiones público”.
Estas necesidades se enfrentan a una realidad compleja, que no es otra que la dificultad de ahorrar. La primera barrera del ahorro para cuatro de cada diez ciudadanos es ‘ingresos insuficientes’, punto en el que coinciden todos los tramos de edad analizados por el Observatorio Ahorro Familiar de IE-Mutualidad. Como segundo impedimento se cita la ‘no existencia de incentivos fiscales’.
Para Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de Mutualidad, en este proceso “es imprescindible que cualquier persona tenga a su alcance los conocimientos y herramientas precisas para una correcta planificación financiera que le permita tomar las decisiones acertadas sobre el destino de los recursos”.
La otra cara de la moneda es más positiva: ¿qué motiva el ahorro? De nuevo se produce un interesante consenso intergeneracional, si bien hay que distinguir entre ‘la pensión’, que sitúan en primer lugar las personas de 40 años o más, y ‘la rentabilidad’, para los tramos de edad de 20 a 29 años y de 30 a 39.
Como punto final de la ponencia, Rodríguez Pardo presentó un estudio sobre la necesidad de complementar el salario pensionable con el segundo y tercer pilares, lo que contribuye a mejorar, en función del salario bruto a fecha de jubilación, la pensión final.