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Estudios
Aunque los propios investigadores advierten que el estudio es preliminar y con un reducido número de participantes, los resultados obtenidos muestran que tras ingerir tres medicamentos bastante comunes (una hormona del crecimiento y dos medicamentos para la diabetes) la edad biológica de los mismos se retrasó unos 2,5 años. El sistema inmunitario de los participantes también mostró signos de rejuvenecimiento.
El propósito del estudio clínico era comprobar si la hormona del crecimiento podría usarse de manera segura en humanos para estimular la función del timo. Dentro de esta glándula, los glóbulos blancos nacidos en la médula ósea se especializan en linfocitos T, que son importantes para la defensa inmunológica y ayudan a combatir las infecciones y el cáncer.
Según Gregory Fahy, director científico del estudio, inmunólogo y cofundador de Intervene Immune en Los Ángeles, regenerar el timo podría ser útil en personas que tienen un sistema inmunitario poco activo, incluidas las personas mayores. La neumonía y otras enfermedades infecciosas son una causa importante de muerte en mayores de 70 años.
En el ensayo, se tomaron muestras de sangre de los participantes durante el período de tratamiento. Las pruebas mostraron que el recuento de células sanguíneas se rejuveneció en cada uno de los participantes. Los investigadores también usaron la resonancia magnética para determinar la composición del timo al inicio y al final del estudio. Encontraron que en siete participantes, la grasa acumulada había sido reemplazada por tejido del timo regenerado.
Gregory Fahy trabajó conjuntamente con Steve Horvath, Profesor de Biogenética Humana y Bioestadística en UCLA School of Public Health (Los Ángeles).
Horvath utilizó cuatro relojes epigenéticos diferentes para evaluar la edad biológica de cada paciente, y encontró una reversión significativa para cada participante del ensayo en todas las pruebas.
Existe una diferencia entre el denominado “reloj epigenético”, que mide si el organismo molecular funciona bien de forma que a través de un modelo matemático se puede predecir la edad biológica o edad de las células, y el “reloj cronológico”, que mide cuánto tiempo ha estado vivo un organismo, es decir, la edad desde el nacimiento. De hecho, los “relojes epigenéticos” se pueden usar para estimar la edad biológica de un tejido, célula u órgano y compararlos con la edad cronológica de dichos tejidos, de forma que se obtiene información de cómo funciona el envejecimiento.
Los propios responsables del trabajo advierten del reducido número de participantes y que, para confirmar estos resultados, ya están planeando un estudio más amplio que incluirá personas de diferentes grupos de edad, sexos y etnias.