Tecnologías emergentes para apoyar a una población que envejece

Estas recomendaciones se ofrecen como guía para la I+D tanto del sector público como del privado. El objetivo general es mejorar la calidad de vida, reducir la carga financiera y emocional del cuidado de los individuos y las familias, y reducir la carga de la provisión de cuidados en la infraestructura de salud.

El informe identifica seis capacidades funcionales primarias que son fundamentales para las personas que desean mantener su independencia a medida que envejecen y para las que la tecnología puede tener un impacto positivo:

1. Actividades clave de la vida independiente. Muchas de estas actividades pueden ser asistidas a través de la tecnología, incluyendo aquellas que apoyan una buena nutrición, higiene y manejo de medicamentos.
2. Cognitiva. Los cambios cognitivos son comunes durante el envejecimiento, con una creciente prevalencia en las edades más avanzadas, variando en severidad e impacto. Estos cambios pueden afectar la habilidad de vivir independientemente así como la seguridad personal. La tecnología puede monitorear los cambios en la cognición, proveer entrenamiento mental para reducir el impacto de estos cambios, y crear sistemas que ayuden a los individuos y familias a mantener la seguridad financiera.
3. Comunicación y conectividad social. La comunicación puede verse afectada como resultado de la pérdida de la audición, el aislamiento social y la soledad, especialmente en comunidades rurales y con dificultades económicas. La tecnología puede mejorar la audición y fortalecer las conexiones con comunidades más grandes.
4. La movilidad personal es un factor de éxito. La tecnología puede ayudar a los mayores a desplazarse con seguridad en su día a día.
5. Transporte. La verdadera independencia requiere movilidad fuera del hogar y del vecindario. Las nuevas tecnologías también podrían ayudar a los adultos mayores a utilizar el transporte público de manera más segura y fácil.
6. Acceso a la atención de la salud. El acceso a la atención de la salud desempeña un papel fundamental para ayudar a los mayores a mantenerse activos e independientes a medida que envejecen. La coordinación de estos esfuerzos a través de la tecnología puede aumentar la eficacia y la eficiencia de estos servicios.