En total, este grupo de edad consumió 3,7 billones de euros en bienes y servicios en 2015. La mayor parte (algo menos del 90%) de este gasto fue financiado de forma privada por los miembros de la Silver Economy, utilizando sus ingresos, ahorros y pagos de transferencias del gobierno. El resto fue pagado directamente por el sector público. La Silver Economy desempeña un papel vital en el apoyo a la actividad en una gama muy diversa de sectores en toda la UE. En 2015, esta economía mantuvo más de 4,2 billones de euros de PIB y más de 78 millones de empleos.
Estas cifras ilustran que la Silver Economy de la UE tiene una importancia considerable incluso en un contexto macroeconómico global. Por ejemplo, si se clasifica entre las naciones soberanas, la Economía de la Plata sería la tercera economía más grande del mundo, sólo por detrás de los EE.UU. y China.
Por supuesto, debido a la naturaleza globalizada de las modernas cadenas de suministro, los hábitos de gasto de la Silver Economy también crean oportunidades y negocios para las empresas fuera de la UE. En 2015, se estima que se generaron unos ingresos de 780.000 millones de euros para las empresas del resto del mundo, es decir, el 18,6% del PIB de la Silver Economy. Esta cifra es ligeramente superior a la media de la UE (15,1%), la forma en que esto evolucione en el futuro dependerá fundamentalmente de cómo las empresas de la UE puedan posicionarse como proveedores del tipo de productos que demanda este grupo de consumidores cada vez más influyente.
En comparación con segmentos de población más jóvenes, la Silver Economy consume una parte desproporcionada de los servicios de salud, mientras que también gastan más en recreación y cultura (reflejando un mayor tiempo de ocio disponible) y en mobiliario y artículos para el hogar (reflejando mayores tasas de propiedad de viviendas).
De cara al futuro, el envejecimiento previsto de la población debería dar lugar a que la Economía Plateada sea cada vez más influyente como fuente de demanda en toda la UE. La previsión de referencia es que el consumo total de la Silver Economy crezca aproximadamente un 5% anual hasta el 2025, hasta alcanzar los 5,7 billones de euros.
A su vez, esto impulsará un aumento sustancial del nivel de actividad económica sostenido por el gasto de este tipo de economía. Para el 2025 se estima que se alcanzarán los 6,4 billones de euros de PIB y 88 millones de puestos de trabajo. Esto equivaldría al 31,5% del PIB de la UE y al 37,8% del empleo de la Unión.
