El informe pone de manifiesto uno de los principales retos a los que nos enfrentamos: la transición de un modelo de residencia de personas mayores (modelo hospitalario) a un centro de servicios moderno. El enfoque de servicios permitirá seguir viviendo de forma independiente en el entorno doméstico o en uno similar al del hogar.
En este modelo, la colaboración entre los profesionales de la atención primaria de salud y la comunidad local será más importante que nunca. En el futuro, los proveedores se convertirán en “diseñadores” de todo el espacio vital para las personas mayores.
