1. Estudia más, cerebro sano: Las personas con estudios, especialmente en las primeras etapas de la vida, tienen un 5% menos de riesgo de demencia gracias a la estimulación cognitiva. Es crucial promover la educación prolongada y actividades cognitivas, físicas y sociales durante la vida adulta para proteger y mantener sano nuestro cerebro. Este es el único factor de riesgo que se puede prevenir en la niñez y adolescencia.
2. Colesterol malo, bajo control: Mantenerlo a raya sobre todo en edades adultas, contribuye al 7% de los casos de demencia. Este exceso se asocia con ictus y la acumulación de proteínas beta-amiloide y tau, relacionadas con el alzhéimer.
3. Pérdida auditiva: El 20% de la población mundial tiene pérdida auditiva. Por cada disminución de 10 decibelios en la capacidad auditiva, el riesgo de demencia aumenta. Tratar la pérdida auditiva, por ejemplo, usando audífonos, puede reducir este riesgo.
4. ¿Sabías que la depresión y el deterioro cognitivo están estrechamente relacionados?: Si padeces o tienes tendencia a sufrir depresión, las posibilidades de tener deterioro cognitivo aumentan un 3%. Todas las acciones que realices durante este proceso relacionadas con el autocuidado ayudarán a reducir la inflamación del cerebro.
5. Presta atención a los golpes en la cabeza: Cuídala y evita impactos recurrentes. La ciencia dice que si los padeces puedes aumentar un 3% el riesgo de demencia.
6. Tabaquismo: Se estima que fumar aumenta el riesgo de desarrollar demencia entre un 30 y un 50 %. Algunos investigadores incluso han estimado que el 14 % de los casos de demencia en todo el mundo pueden atribuirse al tabaquismo. No fumes, no merece la pena.
7. Cuerpo en movimiento: La actividad física mejora el flujo sanguíneo y reduce la inflamación, lo que protege al cerebro y con ello se reducen las probabilidades de sufrir demencias o enfermedades similares.
8. Diabetes: Los pacientes con diabetes mellitus tipo 2, tienen un riesgo entre un 1,5 y 2 veces más alto de desarrollar demencia con respecto a las personas sin diabetes. Controla tu azúcar en sangre.
9. Hipertensión: La presión arterial alta a partir de los 40 años incrementa un 2% el riesgo de demencia. Mantener una presión arterial por debajo de 130 mm/Hg puede ser beneficioso.
10. Sobrepeso: Si tienes prevalencia a coger kilos de más, tener controlado tu peso ayudará a mejorar la cognición a corte plazo.
11. Minimiza la ingesta de alcohol: Si bebes más de 80 unidades de bebidas alcohólicas al mes, el riesgo de padecer demencia se incrementa un 1%. Modera tu ingesta, te convendrá.
12. Acude al oftalmólogo/a: Las alteraciones visuales, las cataratas y la retinopatía diabética están vinculadas a un mayor riesgo.
13. Contaminación: las partículas contaminantes (PM2.5 y PM10) afectan la cognición. En países con bajos ingresos, el uso de combustibles sólidos para cocinar también aumenta el riesgo de deterioro cognitivo y demencia un 3%.
14. No te aísles, socializa: La falta de red relacional hace que se incrementen las posibilidades de padecer deterioro cognitivo. Cuanto más interactuamos con otras personas, mayor reserva cognitiva.
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