Nuestra Fundación avanza

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Desde 2003 es el instrumento de solidaridad entre nosotros, los mutualistas y sus familias. Orgullosos de lo que hemos conseguido, ahora damos un paso más y nos fijamos miras más amplias y metas más ambiciosas, acompañando a la Mutualidad en su constante evolución.

Vivimos en una sociedad que afronta nuevos retos sociales y medioambientales. Frente a ellos, la Mutualidad de la Abogacía está en constante evolución, no solo para cumplir con estos nuevos retos y con lo que los mutualistas esperan de nosotros, sino para ser capaces de anticiparnos al futuro. En este contexto, la Fundación Mutualidad Abogacía quiere ser parte de la solución. Para conseguirlo miramos al futuro, apoyándonos en los cimientos sólidos que hemos logrado construir a lo largo de todos nuestros años de historia y siendo ahora más ambiciosos que nunca.

Valores sólidos

“Vivimos un entorno de cierta incertidumbre en el que se abren paso con fuerza los valores del mutualismo y la economía social, que son la esencia y la razón de ser de la Mutualidad de la Abogacía”, explica Enrique Sanz Fernández-Lomana, presidente de la Mutualidad.

Desde esa perspectiva, el punto clave de nuestra responsabilidad social corporativa es precisamente conseguir, en la medida de lo posible, que todos los beneficios de nuestra actividad reviertan en los mutualistas, ya sea a través de la rentabilidad de nuestras inversiones o de las acciones solidarias de nuestra Fundación, que lógicamente se nutre de los resultados de la Mutualidad de la Abogacía.

Desde hace más de 70 años ofrecemos a los profesionales del mundo del Derecho y a sus familias las soluciones más ventajosas e innovadoras para cubrir sus necesidades de previsión, ahorro e inversión. “Hoy podemos decir con orgullo que unos 202.000 mutualistas nos confían más de 7.800 millones de euros, que venimos retribuyendo con altos niveles de rentabilidad y solvencia. Pero la Mutualidad de la Abogacía es mucho más que eso.

En su vertiente más solidaria brinda apoyo a sus mutualistas desde distintas perspectivas. Por ejemplo, a través de su Fundación ofrece más de 4 millones de euros cada año en ayudas de estudios, a la diversidad funcional física y psíquica y a complementar pensiones mínimas”, detalla el presidente.

Unido a ello, en los dos últimos años se han desarrollado “iniciativas innovadoras que pretenden dar respuesta a grandes problemas sociales. Es el caso de la Escuela de Pensamiento Fundación Mutualidad Abogacía, cuyo propósito es estudiar y generar propuestas en torno a aspectos como la economía y la cultura del envejecimiento que, junto al cambio climático, la transformación tecnológica y la diversidad, son sin duda algunos de los grandes retos transversales de nuestro tiempo. Partimos, por tanto, de unos valores sólidos para afrontar el nuevo proyecto de la Fundación: los del mutualismo y la economía social”, afirma Sanz Fernández-Lomana.

El mejor punto de partida

Fundación Mutualidad Abogacía nació con una misión muy clara:
crear un instrumento de solidaridad entre nosotros, los abogados. Desde entonces, “la Fundación se ha centrado fundamentalmente en un propósito: complementar la labor de la propia Mutualidad en aquellos aspectos de carácter más social, teniendo como beneficiarios a los propios mutualistas, salvo en un caso concreto, las Becas Cátedra, que se abrían a los estudiantes de Derecho”, concreta el presidente de la Mutualidad.

“Vamos a mantener los cimientos y la esencia de la Fundación, poniendo como siempre al mutualista en el centro y apostando por la acción social y por proyectos que han demostrado ya un buen recorrido. Pero creemos que ha llegado el momento de ir más lejos y ampliar nuestro alcance a través de este proyecto sólido que hemos puesto en marcha y que está diseñado por y para mutualistas, para impactar de manera clara en la profesión de la Abogacía y con un claro compromiso en materia de desarrollo sostenible de nuestra sociedad”, asegura Sanz Fernández-Lomana.

Por un lado, hemos ampliado el colectivo de beneficiarios de la Fundación. “Los mutualistas continuarán siendo el núcleo de nuestras acciones, pero pretendemos llegar a todos los abogados y estudiantes de disciplinas jurídicas y, en general, a los profesionales del Derecho, a sus cónyuges, descendientes y ascendientes, así como a las personas integradas en los colectivos más desfavorecidos o vulnerables”, afirma José María Palomares, director de la Fundación Mutualidad Abogacía. Por otro lado, somos más ambiciosos y hemos aumentado nuestras áreas de actuación, para así llevar a la práctica el compromiso social de la Mutualidad de aportar valor a la sociedad y conseguir un desarrollo social sostenible. El proyecto de futuro de la Fundación se centra en cuatro pilares principales de actuación: el compromiso social, el talento jurídico, el envejecimiento activo y la cultura financiera”.

Los mutualistas, la clave

“El compromiso social de la Fundación forma parte de esa continuidad y de poner a los mutualistas en el centro de todo lo que hacemos. Y se plasma en proyectos que forman parte de la historia de la Fundación desde su nacimiento y que han demostrado con creces su buen recorrido, como las ayudas para estudio, el complemento de las pensiones mínimas de los mutualistas, el apoyo a las necesidades extraordinarias y a la diversidad funcional, así como las ayudas para viajes y balnearios”, detalla José María Palomares.
Para resaltar la valía de este compromiso social, en más de 15 años de actividad la Fundación ha beneficiado a 2.854 mutualistas por un importe total de 1.295.000 € en ayudas. Por ejemplo, en el curso académico 2018-2019 ha destinado 1.110.000 €, distribuidos en 1.850 ayudas para guardería y estudios de primaria, secundaria y universitarios.
Pero continuidad no implica inmovilismo y “con este nuevo proyecto buscaremos la mejora continua en el pilar del compromiso social de la Fundación, a través de iniciativas para simplificar la burocracia, digitalizar los procesos de relación con los beneficiarios y ampliar el impacto cuando sea posible”, asegura el director de Fundación.
Sin duda, en esta nueva etapa hay “dos grandes proyectos estrella de la Fundación que ya están en marcha y que nos están dando muchas alegrías: la Cátedra Mutualidad y la Escuela de Pensamiento”, explica Palomares.

 

Talento jurídico

La Cátedra Mutualidad nació en el año 2011 como un lugar donde los futuros abogados pueden encontrar los concimientos que les interesan y el apoyo que necesitan. Ocho años después, la Mutualidad de la Abogacía ha firmado convenio con 76 másteres homologados por la ANECA en España, lo que supone que la Cátedra Mutualidad llega a cerca de 3.000 potenciales abogados cada año.
Y a partir de ahora, ¿qué? “Nuestro objetivo es llegar más allá trabajando fundamentalmente en tres pilares:
ayudar y apoyar a los estudiantes, a las universidades y generar conocimiento de calidad, y todo siempre buscando la excelencia académica”, especifica el director de la Fundación. Para ello, seguiremos ayudando a los estudiantes para que puedan cursar el Máster de Acceso a la Abogacía a través de las Becas Cátedra, que tienen en cuenta tanto el desempeño académico como la motivación de los graduados en Derecho.
“Además, vamos a apostar por el emprendimiento jurídico, apoyando a los jóvenes abogados para que, con medidas de formación, acompañamiento y mentoring, puedan abordar el reto de generar su propio emprendimiento. En este sentido, hemos identificado que cada vez hay menos nuevos abogados que quieran ejercer por cuenta propia y que es necesario apoyarles, sobre todo para aprovechar el gran talento joven que nosotros somos capaces de ver a través del proyecto Cátedra”, asegura José María Palomares.
En lo que respecta al mundo universitario, vamos a ayudar a la universidad y a su claustro, fundamentalmente renovando, completando y actualizando el material de la Cátedra Mutualidad, que da formación a los alumnos del Máster de Acceso a la Abogacía en sus primeros pasos profesionales. Además, generaremos toda la documentación y material que los docentes necesitan para desempeñar su trabajo. También vamos a impulsar el conocimiento de calidad potenciando los Premios a la Excelencia, que apoyan, incentivan, reconocen y distinguen el esfuerzo y dedicación de los licenciados y graduados en Derecho que demuestran un remarcable rendimiento académico.

Envejecimiento

“El 2019 ha sido el año de su puesta de largo y el 2020 será el de su despegue definitivo”. Así se refiere José María Palomares a la Escuela de Pensamiento Fundación Mutualidad Abogacía. Es un proyecto que llena de orgullo a todos los que formamos parte de la Mutualidad y que se concibió como un espacio solidario de opinión y reflexión independiente e intergeneracional, para ser capaces de aportar a toda la sociedad desde diferentes áreas del conocimiento.
Las aspiraciones fueron desde el inicio muy elevadas, porque el objetivo lo merece. La Escuela de Pensamiento pretende ser un referente para la sociedad, desde la investigación, la innovación y el entendimiento de las realidades presentes y futuras del envejecimiento. ¿Con qué objetivo?
Para conseguir así orientar hacia la preparación y vivencia de una ancianidad económicamente independiente, digna, equitativa, saludable y socialmente activa.
“En este sentido, seguiremos adelante con el plan establecido para nuestra Escuela de Pensamiento y pondremos en marcha nuevas iniciativas, como el desarrollo de un sello editorial propio, para canalizar así distintos proyectos editoriales”, comenta.

Libertad financiera

“Es importante que recordemos que nosotros somos una entidad financiera y aseguradora cuya responsabilidad es cuidar de los ahorros y el futuro de más de 202.000 mutualistas y sus familias. Por lo tanto, somos los primeros interesados en conseguir que nuestros mutualistas desarrollen competencias financieras. Porque, como dice nuestro presidente, para tomar decisiones informadas es importante que estés formado e informado”, destaca José María Palomares.
Por ello, la cultura financiera es uno de los grandes pilares de nuestro trabajo y uno de los retos que vamos a asumir en la Fundación. Para lograrlo, fomentaremos distintas iniciativas para afrontar la cultura del ahorro y los fundamentos de la economía en niños, padres y colectivos desfavorecidos; y promoveremos la educación financiera y la formación en gestión económica de los profesionales del Derecho.
No podemos olvidar que todos tenemos una cultura financiera, ya que desde niños y a lo largo de nuestra vida adquirimos permanentemente conocimientos y habilidades en este sentido. Pero es necesario reforzarla y ser capaces de conocer las reglas financieras. De esta forma, y contando siempre con la información clave, rigurosa y transparente, seremos capaces de tomar las mejores decisiones financieras.

Agenda 2030

El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron por unanimidad 17 ambiciosos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que abarcan los retos globales a los que nos enfrentamos como sociedad: erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos. A su vez, cada objetivo tiene metas específicas, que suman 169 en total, que deben alcanzarse para el año 2030.
España ha asumido como propia la Agenda 2030 y en la Mutualidad de la Abogacía estamos comprometidos con el cumplimiento de los ODS, ya incorporados en nuestra política de RSC.
Es nuestra forma de contribuir a la consecución de estas metas globales. En la Fundación queremos dar un paso más respecto a la Agenda 2030 y por ello la hemos convertido en un eje transversal de acción.

Difundir los ODS

“Nuestro propósito es sensibilizar y evangelizar sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 a nuestros mutualistas y a su entorno, con el objetivo no solo de que los conozcan, sino de que entiendan cómo pueden ellos impactar desde lo personal y lo profesional en la consecución de los ODS e incluso, por qué no, ayudarles a identificar oportunidades de negocio en este entorno. De hecho, otros sectores ya han percibido oportunidades de negocio que también puede ver la Abogacía”, explica Palomares.
Para alcanzar estos objetivos vamos a poner en marcha distintas iniciativas, desde generar contenidos digitales de calidad hasta organizar ciclos de conferencias sobre los ODS para mutualistas y talleres para sus hijos, “porque creemos que es esencial conseguir concienciar a las nuevas generaciones acerca del desarrollo sostenible, ya que ellos también serán los responsables de que esa Agenda 2030 se consiga”, finaliza Palomares.
Con esta nueva etapa, la Fundación Mutualidad Abogacía logrará que el lado más solidario de la Mutualidad continúe creciendo, evolucionando y llegando cada día a más personas, y consiga mejorar nuestra sociedad.