Al Auditorio Nacional de Madrid acudieron más de 1.500 personas, que con su entrada contribuyeron a recaudar más de 27.000 € para dos proyectos sociales y medioambientales.
Naturaleza y música. Este fue el binomio solidario que ofreció Fundación Mutualidad Abogacía a los más de 1.500 asistentes, de todas las edades, en el concierto solidario que organizó en la tarde de ayer, 20 de febrero, día Mundial de la Justicia Social, en el Auditorio Nacional de Madrid. El objetivo de esta iniciativa era recaudar fondos para dos causas solidarias. Por un lado, para el “Hogar Asun Almajano”, de la Fundación María Asunción Almajano Salvo, destinado a personas sin hogar; y, por otro, para el “Proyecto Buitre Negro” de GREFA, una ONG que lleva décadas trabajando en favor de esta especie. Gracias a la solidaridad de los asistentes, la cantidad recaudada, que se dedicará íntegramente a ambos proyectos sociales y medioambientales, superó los 27.000 €.
El presidente de la Mutualidad de la Abogacía, Enrique Sanz Fernández-Lomana, fue el encargado de dar la bienvenida a los asistentes: “En la Fundación Mutualidad de la Abogacía nos hemos comprometido firmemente con los Objetivos de Desarrollo Sostenible con la puesta en marcha de programas de sensibilización acerca de la Agenda 2030. Y este es el objeto precisamente de este concierto: apoyar dos causas solidarias que abordan dos retos sociales urgentes e imprescindibles el ODS 1 (erradicación de la pobreza) y el ODS 13 (cambio climático)”, explicó el presidente de la Mutualidad, quien terminó su intervención lanzando un esperanzador mensaje: “Ojalá, después de este concierto, todos nosotros seamos todavía un poquito más conscientes de la importancia de cuidar nuestro entorno”. Además, Sanz Fernández-Lomana quiso agradecer su esfuerzo y compromiso a todas las entidades colaboradoras, Abante, Fundación Altamar, Indosuez, Nordea, Pictet y Wolters Kluwer, y en especial al patrocinador principal, Renta 4 Banco.
Bajo el lema “Música y Naturaleza: por una Justicia ambiental”, el público asistió, y disfrutó, de un variado programa interpretado por los más de medio centenar de músicos de la Orquesta Metropolitana de Madrid. A las órdenes de la destacada directora Silvia Sanz Torre todos los rincones del Auditorio se llenaron con las notas y acordes de composiciones de creadores imprescindibles como Vivaldi, Mendelssonhn, Smetana, Tchaikosky y Straus, y que tienen como hilo conductor la interpretación de la naturaleza: Las cuatro estaciones, El lago de los cisnes, El Moldava, El bello Danubio azul…, todas grandes obras muy conocidas por el público. Aunque, sin duda, uno de los momentos más especiales de la velada se produjo con el solo de una joven, aunque reconocida promesa: el violinista Jaime Naya.
